El poeta mas gastronomico, Pablo Neruda. Va por el. Espero que os guste.
Dedicado a su Isla Negra. Desde que la visite, no puedo olvidar su entorno. Su casa y sus vistas.
Pablo asoma al mar de tu negra isla.
Neruda riza el viento picante.
Isla negra de color, rojo de pasión, por tus manos cerradas, empuñadas.
Diviso el mar de poder, un océano de empuje,
el salitre sala mis labios de poesía, tu rincón olvidado, pequeño,
lleno de luz que mana de las rocas, las algas, del cochayuyo perdido y errante, bailarín torpe de noches negras de ritmo.
La espuma te recuerda que estas aislado en una isla que es península,
en una península que es continente, en un negro que es muy azul.
Barco de poesía preñado de mascarones, isla oscura de luz, plena de imagen.
El mar sigue golpeando las rocas cercanas como su poesía se
estrella contra los oídos de los sordos, contra los tímpanos de los desheredados,
contra la isla de su espíritu que calla rodando por los cantos de sus piedras.
Capataces de verdades delante de un día de viento con la proa orientada al
norte que nunca le falló. Siempre curtido por la sal de sus palabras, por el salitre de su humedad, ambientada en un teatro marino de delicada crudeza.
Siento tus odas, al tomate asesinado, a la cebolla llorona, al papá de la papa y tardo en escribir porque tu memoria enternece mis dedos, agrieta y entumece mis sensaciones y tardo en reaccionar, en saber que tu historia es tan profunda como el mar que tienes delante.
El suelo de tu salón se acerca cada vez un poco más y la oscura tierra de tu isla unida al mar se entremezcla con maremotos cariñosos de suave tacto y caricia.
Pablo , Parral de vides, y de palabras, canto general de mares, barcos de palabras enredadas, ceñidas, naves de sonetos enamorados de sí mismos.
Pablo en tu isla negra
Neruda, viento marino que agrieta el rostro.