Olas por la forma de la plantación. Las nubes por la altura a la que se encuentra. 800 metros sobre el nivel del mar.
La semana pasada en compañia de Julia y J-Ping, dos buenos amigos Taiwaneses que junto a Daniel Negreira se empeñan en hacernos conocer las maravillas de Taiwan. En Taichung, a 200 km al sur de Taipei.
Amplia la foto, no te cortes, bañate en te. Su dueño, a la derecha, te deja.
el brote, lo único que se recoge.
Y cuando el trabajo de recogida
fermentado para que adquiera un aroma y
aspecto como el de la foto. Todo un placer. El de amar las cosas que se hacen.
Genial las fotos, realmente dan ganas de tirarse dentro del mar de oolong. El oolong de la foto es un oolong de jade?
Ellos solo hablaban chino, pero creo que si es el jade
Gracias! Compartido 🙂
Si algo es bello es la naturaleza dominada por los humanos, si el humano que lo domina tiene buen gusto claro está. Me gustan esas plantaciones de té visualmente, y no hay nada mejor que los txokos que se generan… es decir, la monumentalidad está muy bien pero los vascos norteños somos mas de torcer un codo y encontrar un micro-paisaje, torcer el siguiente camino y encontrar otra foto de calendario, cada 30 pasos un txoko y una foto, y ese sitio al que te llevaron es un paisaje muy familiar… y luego la fermentación… es que es la ostia… bendita fermentación.
Yo so fuera cocinero fermentaría nuestras legumbres, garbanzos, alubias y lentejas… fermentaría nuestros frutos secos… pastas fermentadas de nuez, avellana, castaña y avellana… eso para meterle a cualquier salsa o a cualquier guiso o caldo tiene que se la de dios… y sobre todo la necesidad hecha virtud… se fermenta para hacer conservas de alimentos sin tener que refrigerarlos, ni embotarlos para mantenerlos para usarlos en cualquier momento… la conserva en sal es una lata porque hay que desalar etc.
Muy bello, precioso.