El sábado que viene, con Almudena Cacho, en Radio Euskadi a las doce y 40 y el recuerdo de un cocinero. Darío Barrio. Va por usted.
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Entiendo querer volar.
Admito lanzarse.
Alcanzar la meta separándome del suelo.
Creo en las alturas ciegas.
Percibo la luz desmayada de intensidad.
Pienso en la velocidad de saltar.
Y en el vacio de correr más allá de brazos y alas.
Razono la altura de tus ojos por encima de las cimas.
Entiendo querer volar y lo envidio aunque en ello me vaya la vida.
Aventar sus cenizas al aire, desde muy arriba, para que floten eternamente.
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CHAMPIÑON
Ingredientes
4 champiñones hermosos
2 tomates de pera
50 gr de piñones
60 gr de almendras
Perejil picado y en trozos
Orégano picado
Tomillo picado
Sal
Azúcar
Zumo de medio limón
60 gr de aceite de oliva
Elaboración
Abrir en dos mitades el sombrero de los champiñones. Pasarlos por la plancha por el lado del corte. Los tallos los podemos meter en el mole o simplemente, guardar para otro menester. Reservar.
Para elaborar el mojo, abrir en dos mitades el tomate y pasarlo por la sartén hasta dorar. Triturarlos con las almendras tostadas, las especias, los tallos de los champiñones (opcional). Dar punto de sal, azúcar y zumo de limón. Este último con tiento porque igual no es necesario todo el zumo. Nos quedara una mezcla espesa.
Saltear los piñones hasta dorar en una sartén sin aceite.
No queda más que presentarlos. Sobre una de la mitades calentitas del sombrero, un poco de la mezcla y encima unos piñones y unos trocitos de perejil.
Va por usted, amigo Darío.
Cortar unos hermosos champiñones
las almendras, las especias y el aceite hasta
Montar el pincho sobre la base.
Buen apetito.
Madre mía, que recetón, lo mucho y bien que puede evolucionar el tradicional pintxo de txanpi con su salsita verde. Enhorabuena bacterio.
En estos caso yo no me voy a acordar de Dario, entre otras cosas porque no le conocía, sino de sus amigos y familiares que son los que sufren y sufrirán su vació. El a muerto haciendo la actividad que le llenaba y aunque no se seguro espero que haya sido una muerte rápida e indolora, vamos, la muerte que firmaríamos y mereceríamos todos. En cambio los que se quedan en este mundo, sobre todo familiares y también amigos, a todos estos es a quienes hay que ofrecer esta receta para simbólicamente y de alguna manera intentar llenar el infinito vació que ha dejado esta persona en sus corazones. A todos quienes querían a esta persona, un fuerte y sentido abrazo, a ti también Xabier.
Una receta en su honor. No le conocia mucho. Apenas un par de congresos en los que coincidimos pero fue suficiente para saber de el. Un abrazo a sus más cercanos, que como bien dices son los que se llevan la peor parte
Xabi, la receta maravillosa, de las de fondo de armario. Buen homenaje ¡¡¡
No concia en persona a Dario pero si había hablado, varias veces, con el por teléfono por un tema de trabajo, contacté a través de su amigo común, Madrigal (ahora por Panamá) y me pareció una persona llena de vida, simpática, con muchas ganas de trabajar y muy cercana, incluso en las sucesivas llamadas que tuvimos, me comento que había pasado por mi blog, para saber algo de mi, » así sé con quien hablo», todo un detallazo por su parte, viniendo de una persona tan atareada como el.
Su muerte, al final, solo será para los que mas cercanos, sobretodo sus hijos, tan pequeñines …. ese vacío siempre estará, lo importante es que sepan sobrellevarlo.
La muerte ajena, nos hace reflexionar ….. ¡¡ creo ¡¡¡
Un saludo desde Almeria y … ¡¡ a querernos mas ¡¡¡
Si. Lola, era como lo cuentas, con mucha vitalidad, simpatico y muy abierto. Una buena persona. Ojala esté donde se mereció estar.