Ahora se ve más claro este mangar que es caprichoso, no todos los años nos visita. Este sí lo ha hecho. Amanita Cearea, por estos lares, Gorringo, yema de huevo. Una de las pocas amanitas, no la única, que se comen. No necesita más que sal y unas gotas de aceite. Apenas 1 minuto en la sartén.