SIRIMIRI El making of de una foto.
Aquel día llovía, parecía que todo se había puesto de nuestra parte. Yo llevaba al estudio de fotografía mi propia lluvia enlatada en un spray. Una infusión potente de anís (matalahúva) con densidad de agua claro.
Fuera llovía un sirimiri constante y muy fino.
El plato era un postre. Dos arbolitos hechos con un chocolate maleable, con densidad de trufa. Estaban rellenos con crujientes avellanas y una crema muy ligera de naranja con macis. Había más cosas. Pero lo más importante era la lluvia fina.
Se hablo de hacerlo en la calle dada la curiosa coincidencia, pero al final lo desarrollamos en el interior del estudio.
Fuera llovía un sirimiri constante y muy fino.
Vuelvo a caminar por el barro del plato
Vuelvo a caminar por zonas húmedas, resbaladizas
Fuera llovía sirimiri, dentro la lluvia era aromática, fuera llovía olor a humedad y dentro el plato se inundaba de aroma.
Jonathan Bernal nos robo la fotos y Josu Behobide fue el autor de los disparos definitivos.
Y a los comensales se les da un paraguas????