Nunca segundas partes fueron buenas. Pues yo ayer fui a ver un partido y la segunda parte fue bastante mejor que la primera. Groucho creo que fue el autor de la frase. Aqui vamos a hacer una cosa muy divertida. Aprovechar la parte de la piel que se retira. Una autentica segunda parte de fruta.
Lo primero, separar la piel de la sandia. Dar tres aguas para retirar algo del amargor y dejar quese haga en la última con un cincuenta por ciento de azúcar hasta que este blandita. Con la parte roja confitarla en aceite durante quince minutos a fuego muy suave. Un poquito de licuado de la sandia emulsionado con lecitina de soja.Para servir el conjunto muy frio. ¿Te atreves?