Te trabajas unos txipirones en su tinta y después de comértelos, guardas un poco de salsa. La congelas. Al cabo de un mes por ejemplo,…decides hacer un plato de txipirones. Compras un buen calamar y una remolacha.. Licuas la remolacha cruda y sumerges, en dicho liquido y durante 1 hora, los trozos de txipiron.
Después los pasas por un papel absorbente y los salteas en una sartén apenas uno o dos minutos. Los presentas sobre un plato blanco y rematas con manchas de la salsa de txipiron que acabas de descongelar, gotas de aceite de oliva y sal gorda. ¿Y esas manchas como se hacen? Pues muy fácil, con una esponja. Untas un poco y a dibujar. (Por supuesto, una esponja nueva, no la que utilizas para limpiar el culete de tu hijo pequeño).
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La foto es de my friend Mikel Alonso. Si sacas a la mesa algo así, tus invitados alucinan.