Xabier Gutierrez Cocinero
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¿UN LIBRO EN 4D? Paginas que faltan del nuevo libro. Pag 136-137.Medio siglo.

MEDIO SIGLO

Si tuviera que describirlo con una sola palabra esta sería, exquisito.

La última vez que le vi fue hace apenas un año.

Como siempre, tenía esa sonrisa maravillosamente inteligente, tan característica de su persona. Me dio dos besos. Iba con su novio, Loren, y yo con la mía, Lola, pero eso no fue escollo para contarnos muchas cosas. Para dejar correr nuestra  imaginación llena de recuerdos a la orilla del rio Urumea donde casualmente nos encontrábamos. El mismo escenario testigo de correrías en tiempos adolescentes. Actividades más bien gamberras solo justificables enmarcadas dentro de la terrible fase de crecimiento por la que atravesábamos.

Con el compartí estrechamente la mitad del título de este escrito. Luego marcho a unas islas lejanas y la distancia hizo que la relación se fuera enfriando. Pero hasta entonces, fue la persona más cercana. El amigo con mayúsculas que siempre estaba al lado. Que nunca te fallaba. La persona a la que confesabas todo.

Guapo, apuesto,  educado e inteligente, tenía embobadas a todas las neskas de la cuadrilla. La persona de referencia de  todas las madres de los amigos. Con un aire que siempre me recordó al actor Omar Shariff aunque a él no le gustara la comparación. Era un dandy, le encantaba vestir bien.  Los buenos restaurantes. La buena vida.

“Que mal lo vamos a pasar si  de mayores no somos ricos” me repetía con cierta frecuencia.

Con el compartí mucha cosas.

Con el corrí por las playas de nuestra ciudad en tardes de verano

Con el compartí asiento de moto con destino a muchos lugares inciertos

Con el compartí la afición a cocinar y a organizar cenas para todo el que quisiera apuntarse.

Con el compartí momentos de alegría y tristeza y él, siempre a mi vera.

Con el compartí  la afición al cine, el gusto por  el buen coñac de después de las cenas, al  afeitado impoluto, a las buenas maneras,…

Con el compartí  recoger setas por los montes de alrededor  con una curiosa teoría,… íbamos por la tarde,…y no funcionaba mal, no.

Su casa fue muchas veces un buen refugio. Su madre fue una persona avanzada y  comprensiva.

Con el compartí enseñanzas en colegios obsoletos, historias de coros y corales pues su voz, según me han informado entendidos en la materia, de tenor lírico, lo hacía ideal para ello.

Nunca le intereso tener carnet de conducir. El ansiaba tener chofer.

Si hubiese tenido que elegir un carnaval, seguro que hubiera sido el elegante de  Venecia, nunca el de Rio.

Historias de cuadrillas de bastante más de cuatro miembros.

Historias de pisos y villas como lugares de reunión perpetúa.

Éramos la cuadrilla de amigos y para mí él era el más cercano. La persona de referencia.

Mi amigo con mayúsculas.

Pero ahora, el no existe. Dejo de hacerlo una estúpida tarde en un hotel de Pekín a muchos kilómetros de su casa. No lo sé, pero conociéndole, sería un hotelazo. Estoy seguro que cenando en un lugar maravilloso, exquisito. Rodeado de su amor,…quizá no se pueda pedir más.

Si lo hubiera sabido me hubiera gustado rebobinar y volver a ese último encuentro en la orilla del rio de mi ciudad para agradecerle su compañía, para darle las gracias por tantos minutos de vida e ilusiones que compartimos. Para contarle al oído que era mí amigo, mi gran amigo.

Siento su presencia ahogada de recuerdos. Siento su ausencia como mía propia. Parte de mi vida se ha quedado sin su apuesta mirada y noto vacio. Mucho vacio.

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Paginas 10 y 11 del libro RENUEVA TUS RECETAS DE SIEMPRE. BIENVENIDOS.
INTERPRETANDO A LOS CLASICOS. Páginas 16, 17,
AMASANDO PAN DE MAGIA. Paginas 20, 21, del libro
DUDAR. Páginas 30, 31 del libro

3 Comentarios

  1. LYDIA

    Muy bonito. En tus palabras le veo a EL.
    A mi me hizo un regalo enorme que perdurara por siempre en mi alma : Me regalo su bella sonrisa , su mirada transparente y su inmenso corazón.
    Se me fue un hermano especial, un hermano muy querido…. y ya nada será igual…

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